A vueltas con Bellingham
Sin Kroos y Modric, es evidente que la sala de máquinas ha perdido un talento difícil de opacar. Por eso, la afición está ansiando el regreso definitivo de Bellingham...
Desde que se fue hace dos veranos Toni Kroos, un maestro de ceremonias imposible de reemplazar, y con la llorada marcha de nuestro Luka Modric, es evidente que la sala de máquinas del Real Madrid se ha visto lastrada por una pérdida de talento que resulta difícil de opacar. El famoso centro del campo lleno de eneryía, que relataba Ancelotti, nos garantiza presencia y presión en el tonificado sistema de juego de Xabi Alonso, pero es evidente que en el fútbol de élite lo diferencial no llega de la mano del músculo. Tchouameni, Camavinga, Valverde o el propio Ceballos son centrocampistas muy completos y con poderío (el utrerano añade una buena dosis de calidad en la distribución), pero al final hemos estado rezando estos dos meses para que no le pase nada a Güler. El joven artista turco se ha convertido en el punto de luz incluso jugando en una posición que no era inicialmente la suya. Gracias a sus destellos imaginativos el fútbol del equipo ha fluido.
Por eso, la afición está esperando como agua de mayo (o de octubre, mejor dicho) el regreso definitivo a la titularidad de Bellingham. Jude fue hace dos temporadas el tercer mejor jugador del mundo y de su estupenda irrupción en el Madrid quedan fotos icónicas como aquellas 23 celebraciones del Corcovado en la temporada 2023-24. Ese Bellingham lo queremos todos. Xabi lo arropará como merece. Será la guinda del proyecto. Jude is back. Welcome!
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