A seguir los pasos de Camavinga
He notado que hay gente en España que se ha sorprendido por el nivel de castellano demostrado por Aurélien Tchouaméni durante su presentación. Pues no es nada original entre los jóvenes galos de la generación del futbolista ya que el “Espagnol”, tal y como se escribe en francés, lleva muchos años seduciendo a mis compatriotas y que estudiar la lengua de Cervantes y de Lorca resulta muy habitual. Seguro que el amor por el Madrid que existe en mi país también ha ayudado en la promoción del castellano. Eso dicho, es evidente que Tchouaméni ha hecho lo que querían su corazón y su cerebro y que se encuentra en el club idóneo para hacer crecer su enorme talento. En Francia se dice claramente que nos encontramos ante el nuevo Pogba con, además, una idea más clara de cómo quiere construir su carrera.
El Madrid está preparando el futuro y ha demostrado saber escoger a jóvenes promesas muy de su tiempo, es decir que coinciden perfectamente con lo que pide el fútbol moderno. El juego de ahora es más vertical y la figura del “box to box”, como dicen los ingleses, invade cada vez más los centros del campo de los equipos ambiciosos. Además, ofrece esta calidad técnica que pide la Liga. Me alegro mucho de que mi compatriota, muy del gusto de Didier Deschamps, el seleccionador de los “Bleus”, se vista de blanco y sólo le deseo que siga los pasos de Eduardo Camavinga cuya integración en el Madrid ha sido modélica. Supo aceptar un rol secundario al principio para terminar siendo importante en los partidos decisivos de la Champions. Tchouaméni lo tiene todo para triunfar en el Bernabéu. Bonne chance” (¡Suerte!).