A Kovac le funciona el cambio de sistema
Las dos últimas victorias han resucitado las posibilidades del Borussia. Las ha conseguido con un nuevo dibujo táctico con tres centrales.
Kovac, solución de emergencia. La apuesta por Nuri Sahin había sido muy fuerte y el club lo aguantó hasta que vio peligrar su presencia en las competiciones europeas de cara a la próxima temporada. Cuando fue al mercado en busca de un sustituto se encontró con pocas alternativas y su elección sorprendió. Niko Kovac había hecho un gran trabajo en el Eintracht de Frankfurt, con el que fue capaz de ganar una DFB-Pokal derrotando al Bayern en la final -el primer título del club en treinta años-, pero desde entonces su carrera no mantuvo la curva ascendente que le había convertido en uno de los técnicos más prometedores del continente. Aunque en Múnich conquistó un doblete, su paso por el gigante bávaro es más recordado por una destitución que provocó el inicio de la trayectoria de Hansi Flick como primer entrenador en la élite. Kovac pasó luego por el Mónaco y por el Wolfsburgo: en ambos equipos firmó un buen primer año -en el cuadro del Principado logró vencer al PSG en los dos partidos de liga- y fue despedido en el segundo tras empeorar los resultados. Ninguna de las dos experiencias fue un fracaso sonado -de hecho, su cese en la primera fue muy discutido-, pero la sensación que quedó en el mundo del fútbol fue que costaría verle de nuevo en un conjunto con grandes aspiraciones en la Champions League. Ahora le llega la oportunidad de reivindicarse. Sus inicios en Dortmund no han sido sencillos: perdió cuatro de sus primeros seis encuentros de la Bundesliga. Pero los dos últimos triunfos ante rivales directos como el Mainz o el Friburgo han acercado al equipo a las posiciones europeas -la cuarta plaza está a cinco puntos- y han rearmado moralmente al equipo.
El cambio de sistema, clave. Estas dos victorias han llegado coincidiendo con una revolución táctica. Kovac había usado un 4-2-3-1 en sus diez primeros compromisos, pero pasó al 3-4-1-2 tras la dolorosa derrota en Leipzig en la jornada 26. La fragilidad defensiva ha sido el gran problema del equipo en los últimos años, y el técnico de origen croata espera subsanarla con un central más. Hasta ahora, los resultados han sido muy buenos, aunque la muestra es pequeña y el resultado de Friburgo fue algo engañoso -la primera parte fue muy igualada y Kobel sacó un mano a mano ante Doan justo antes de que llegara el 0-2-. Este dibujo permite a los carrileros ganar mucha profundidad sin dejar tantos agujeros. Está potenciando, por ejemplo, al sueco Daniel Svensson, un zurdo de buen nivel técnico llegado en el mercado invernal procedente del Nordsjaelland danés. Los grandes perjudicados de esta modificación son los extremos. Gittens, clave en la fase de liga de la Champions, ha visto reducidas sus opciones de ser titular al no existir su posición en el nuevo sistema. Adeyemi ha pasado a actuar por el centro, con mucha libertad, siendo el segunda punta por detrás del nueve puro. En Montjuïc se le espera formando pareja con un Guirassy que es la gran amenaza por su facilidad goleadora y por su capacidad para descolgar el balón cuando el equipo juega en largo.
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Ausencias de peso en el medio. Se ha hablado mucho de la baja por lesión de Schlotterbeck, que indudablemente es importante teniendo en cuenta que no hay tantos centrales disponibles y que Kovac juega ahora con tres. Pero quizá le cueste aún más encontrar soluciones en el centro del campo, donde no podrá contar con sus dos titulares más habituales: Sabitzer y Gross -este último, sancionado, sí estará en la vuelta-. La solución más lógica, Emre Can, la necesita en el eje de la zaga, por lo que tendrá que recurrir a una pareja inédita. Si estuviera en plenitud de condiciones, Felix Nmecha sería el elegido, pero sale de una lesión y sólo disputó veinte minutos en Friburgo tras más de dos meses inactivo. Así que todo apunta a un Salih Özcan que se pasó la primera parte de la temporada cedido en el Wolfsburgo y a un Carney Chukwuemeka que llegó en invierno a préstamo procedente del Chelsea y que viene de cuajar una gran actuación este fin de semana en su primera titularidad. Julian Brandt será el enlace con la delantera y el hombre más peligroso entre líneas.
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