A falta de Vinicius, bastó Bellingham
Dos goles de Bellingham, la noticia que no cesa, y el Madrid líder tras un partido flojo, con una primera hora en la que fue mejor el Barcelona y sólo un cierto desahogo en la última media, cuando entró Modric. Este es tema en el que conviene detenerse. Tiene 38 años, sigue jugando con su selección, hay que administrarle. Pero viéndole un día y otro, uno llega a la conclusión de que lo ideal no es que juegue completo el partido de Braga y sólo media hora en Montjuïc, sino mejor al revés. Ancelotti no quiere juntar a Kroos y Modric, busca más energía en el medio campo, pero no se ve que los ‘enérgicos’ estén dando por ahora la talla.
Así que dos terceras partes del encuentro fueron del Barça, ante un Madrid amilanado, con Bellingham muy vigilado por Gavi y Vinicius perdedor ante Araújo . Xavi acertó en la forma de secar a las dos fuentes de peligro del rival y la impresión que dejaron los blancos en la primera mitad fue deplorable, aculados atrás y encima sin la seguridad debida, porque Gündogan, atravesó la muralla de papel (el primer bastión inútil fue Tchouameni, que ni pincha ni corta) y marcó. Luego el Barça tendría un tiro al palo, obra de Fermín, hizo de Kepa el mejor del Madrid y mereció un penalti por agarrón de Tchouameni a Araújo en un córner.
Así siguió la segunda parte, con Gavi y Fermín, dos interiores de ayer, de hoy y de siempre, con despliegue, juego y disparo, mandando. Otro tiro al palo nubló un poco la cabeza al Barça, que empezó a pensar eso de que el que perdona pierde. Y pasó: Bellingham consiguió por fin despegarse de Gavi y soltó un taponazo desde 20 metros que venció a Ter Stegen. El Barça empezó a dudar. Con Modric ya en el campo, el Madrid tomó los hilos del partido, Xavi sacó a Lamine y Rafinha para remediarlo, pero la última palabra la tuvo Bellingham, con su segundo gol. Ya son 13 en 13 partidos, con sólo 34 remates. Una barbaridad.