A dos pasos de los Juegos
“Nos hemos encontrado muchas veces en esta situación”, dice Sergio Scariolo en vísperas de las semifinales del Preolímpico de Valencia. Si la Selección gana este sábado a Finlandia, jugará la final del domingo, último escollo para disputar los Juegos Olímpicos de París 2024. Si pierde, se acabó. No hay segundas oportunidades. España ya transitó un camino similar en el Mundobasket 2019 y en el Eurobasket 2022, donde el mago italiano condujo a España al oro contra pronóstico, sobre todo en el torneo continental. Aquella vez, la propia Finlandia tuvo al equipo contra las cuerdas. Fue aquel partido en el que Rudy Fernández fue más capitán que nunca y puso las pilas a sus colegas en el descanso. Es verdad que entonces jugaba Lauri Markkanen, su estrella NBA, ahora lesionado. Pero el resto son los mismos, un grupo con tablas que viene de remontar a Polonia y de agarrarse con fuerza en su choque ante Bahamas. No será fácil. Como tampoco lo será mañana, si se da el caso. Sobre todo si es el rival caribeño, con tres notables jugadores de la NBA, DeAndre Ayton, Eric Gordon y Buddy Hield, y con otro que lo será pronto, VJ Edgecombe. Este plantel ya dejó fuera a la Argentina de Facundo Campazzo, no sólo de los Juegos, que también, sino de los Preolímpicos. España está a dos partidos de París, sí, pero hay que jugarlos… y ganarlos.
Tiene razón Scariolo en que la Selección ya ha pasado por aquí, pero con diferencias. En esta ocasión no se compite por un título o por una medalla, sino por una clasificación. España comparece a menudo en Mundiales y en Europeos, pero esto es un Preolímpico, otra historia, un terreno desconocido que no se pisa desde 1988. Si pierdes en un gran campeonato, te vas a casa, pero ya lo has jugado. Si pierdes en este torneo, no viajas a los Juegos Olímpicos. Te quedas fuera. Una experiencia inédita desde Atlanta 1996. A mí, personalmente, esa ausencia me da más vértigo.