Courtois, el Muro de Bree se lleva la Primera
Entre los porteros hay momentos que te dejan marcado para siempre. Cada fallo te penaliza como si no hubiese memoria. Pero si haces las llamadas 'paradas de gol' (esas que no te exige el guion), lo tienes todo para formar parte del Hall Of Fame de los guardianes de los tres palos. Eso ha sucedido con Courtois en esta maravillosa ruta de la 14. Imposible olvidar su paradón a Messi en el penalti que el argentino le lanzó en el Parque de los Príncipes. O los dos manos a mano que le sacó en el Bernabéu a Mbappé, ese hombre sin palabra. Y ese increíble vuelo sin motor en Stamford Bridge a un derechazo de Azpilicueta. Y lo mejor lo dejó en semifinales para la vuelta contra el City de Guardiola. Con 0-1 y el Madrid arrodillado en la lona, le sacó a Grealish un pie milagroso que evitó el 0-2 de la sentencia. Ese pie nos metió en la final de París, dado que acto seguido llegaron los dos goles salvadores de Rodrygo Goes...
Courtois no había ganado una sola Champions y, a sus 30 años, ya le tocaba. Con 22 y siendo un crío no pudo evitar el cabezazo de Ramos en Lisboa. Por eso supo esperar su momento, previo paso por el Chelsea. Cuando fichó por el Madrid no solo cumplía un sueño infantil (era fan de Casillas) sino que abría la puerta para convertirse en campeón de Europa y mejor portero del Planeta Tierra. Tibu ha alcanzado la plenitud en una Champions que, al menos, le debe una de las dos asas gracias a sus paradas siderales dignas de un muro con guantes: 'El Muro de Bree'.