Lágrimas por una medalla

Hoy es de Plata, pero en el futuro, seguro, que será de Oro. Porque esta Selección española tiene el futuro asegurado. Si Alexia, Paredes, Jenni Hermoso, Aitana y compañía llegarán a la Eurocopa de Inglaterra este verano como uno de los equipos favoritos, la generación Sub-17 que hoy encabeza Vicky López no va a ser menos cuando le toque competir en próximos torneos. Porque la benjamina de La Rojita representa perfectamente el salto de calidad que se ha producido en las canteras femeninas de los clubes españoles. La atacante del Madrid CFF, que debutó en Primera con 15 años, juega con ese encanto misterioso e inefable que provoca el embeleso en el espectador. Tiene duende. Pero, sobre todo, futuro.

Los más grandes también fallan. Y eso necesitan hoy saberlo tanto Vicky, que erró su lanzamiento desde los once metros, como toda la generación que le rodea. Marina Artero, la capitana, sabe cortar balones, pero también ponerlos en el área contraria. Nina Pou, Marina Rivas y Olaya dominan el medio campo como veteranas. Y la línea de ataque... Ay, las delanteras que tiene España.Si en la Sub-17 que sí pudo con Alemania en la final de 2018 destacaban Eva Navarro, Salma Paralluelo o Claudia Pina, que se perdió aquella fase final por lesión y hoy golea en el todopoderoso Barça, ahora las Vicky, Carla Camacho, Paula Partido o Lucía Corrales han demostrado que esta Rojita puede hacer cosas grandes. En Sarajevo no pudieron, pero en el Mundial de India, podrán intentar cambiar las lágrimas y el color de esta medalla.