Ventajas de la triple militancia
Dice Santi Segurola que yo no soy antimadridista, que cuando deseo que pierda el Madrid estoy honrándolo, reconociendo y asumiendo su grandeza. Me ha librado de un problema de conciencia. Ser aficionado de todos los equipos que juegan contra el Real me equipara a Roncero y a Jabois, y me pone en la lista de espera para componer el himno de la decimoquinta.
Aceptado por tanto mi madridismo a la inversa, me quedan otras dos opciones para resarcirme cada fin de semana, visto que el Madrid siempre acaba ganando, que por eso desde pequeño me hice del Barça, para seguir honrándolo. La agónica victoria ante el Betis en el Villamarín me permitirá volver a sufrirlo en la próxima Champions, que por supuesto conquistará de nuevo Florentino. Cuando además de ganar el Madrid pierde el Barça, me queda la bala de cañón, que diría Valdano, el Pontevedra, que también suele perder, pero que para llevarme la contraria se ha puesto a ganar últimamente. Hoy se juega el ascenso en Pasarón contra el Salamanca. Ya les diré el lunes si me hago de un cuarto equipo.