El plan de Emery para las perchas de Anfield

Las perchas del vestuario visitante de Anfield fueron colocadas en orígen a una altura superior a la habitual. Se pusieron así para tratar de amedrentar a los rivales. Cuando no había la información de los equipos que se tiene hoy, los que iban a jugar contra el Liverpool sentían sin salir del vestuario que los lugareños serían más altos y fuertes que ellos, porque para colgar su ropa tenían que auparse. Hoy las perchas se mantienen a la misma altura de siempre, aunque el Liverpool ya no causa respeto por cómo te imaginas que son sino por lo que realmente sabes de ellos, que en el caso de Unai Emery den por seguro que es todo.

La meticulosidad y pizarra de Emery es la que ha llevado al Villarreal hasta Anfield, obviamente también disponer para ello de una plantilla equilibrada y competitiva. Roig fichó a Emery para dar el salto que ha dado el club desde su llegada, haciéndole campeón de Europa League y semifinalista de Champions, y demostró empatía con su entrenador cuando el Newcastle le mareó con el capricho del nuevo rico.

Unai ha dejado su sello en Mánchester, Bérgamo, Turín y Munich. El todopoderoso Bayern, en 180 minutos de cuartos de final, solo dio síntomas durante un rato de que fuera un aspirante serio a ganar la Champions. Y no se equivoquen, porque sí lo era. Lo era como lo es el Liverpool. Pero la táctica de Emery dejó a los Müller, Lewandoswky y compañía colgados en la percha de la Champions. Cierto es que a día de hoy Nagelsmann comparte con Kloop la nacionalidad y poco más. Pero Emery está convencido que su Villarrreal está capacitado para superar al Liverpool, y si algo nunca ha sido Unai es un vendedor de humo. Sus razones tiene para pensarlo, un plan para intentarlo y una afición volcada para vivirlo.