Rodrygo es el campeón
La capacidad redentora del Madrid abarca cotas impensables. Le dio igual hipotecarse en un primer tiempo decepcionante porque su instinto de supervivencia le saca de todo apuro. Y el fútbol también. Sus segundos 45 minutos en el Pizjuán fueron realmente tremendos. Parecía desfondado, fuera de lugar tras el esfuerzo contra el Chelsea, pero apeló a otra remontada fabulosa. La restitución de Ancelotti del 1-4-3-3, la entrada portentosa de Rodrygo y el talento ingobernable de Vinicius o Benzema abrumaron al Sevilla para dar casi carpetazo a la Liga. Fue un equipo profundo y ancho, que defendió bien porque atacó mejor, lo que le permitió recuperar el balón en posiciones avanzadas y dejar a los de Lopetegui ahogados en su propio campo. El Madrid atropelló al Sevilla con un Rodrygo descomunal. El brasileño generó todo tipo de espacios, atacó bien desde el lado débil, desbordó a cualquiera y fabricó jugadas de una personalidad aplastante.
Nada hacía presagiar una reacción como la que tuvo el Madrid tras una comparecencia tristísima. A través de la presión y la circulación agresiva del balón, el Sevilla alzó su autoridad futbolística frente al bloque de Ancelotti, que dispuso de primeras un 1-4-4-2 que desajustó a nivel táctico a los suyos. Militao fue, esta vez, una ayuda inesperada para los de Lopetegui. Le pierde la vehemencia hasta en las barreras. Jordán y Rakitic distribuyeron, Papu, Corona y Martial aparecieron a la espalda de los interiores y Acuña se proyectó en la izquierda. Para hacerse una idea estaba el resultado. Pero el Sevilla cayó enormemente en la segunda parte. Lopetegui no reaccionó ante los movimientos de Ancelotti y el Madrid giró por completo la inercia del partido ante un Sevilla que se olvidó de atacar. Otra resurrección heroica, un partido de campeón.
Espacio natural
Valverde, Lucas Vázquez y Rodrygo complementan sus posiciones y mejoran los unos a los otros. El uruguayo recibe, el brasileño viene al apoyo y el español estira por la banda derecha. Amplitud, coherencia y alternativas en el juego.