Un Jueves Santo inolvidable para los madridistas. Solo 48 horas después del éxtasis vivido en la prórroga heroica ante el Chelsea, el destino nos ha regalado una eliminación increíble del Barça 'imparable' de Xavi ante ese Eintracht de Frankfurt que marcha noveno en la Bundesliga. El sueño se adornó con 25.000 camisetas blancas en las gradas del Camp Nou, lo que metió más todavía en la tarde gloria a los madridistas que difrutaban con asombro desde sus vacaciones de la histórica debacle de su eterno enemigo deportivo.