El Barça, Serrat y Sísifo
'Cuanto más voy pallá más lejos queda' canta Serrat en uno de sus temas menos conocidos. Se refiere al horizonte, que a cada paso se aleja otro tanto, pero bien pudiera tratarse del Barça en cualquiera de sus modos de perseguidor, ya sea en una remontada europea o en el acoso al líder. A cada victoria conquistada con sudor, el Madrid responde con displicencia, manteniendo la distancia con cierta desgana, como quitándose las legañas antes del partido. Debe resultar cansino apurar cada jornada sabiendo que el horizonte del liderato más lejos se va. Así fue el Barça al Ciutat de Valencia, como Sísifo, con la sospecha de portar la piedra hasta la cumbre para que antes de coronar se caiga y vuelva a rodar cuesta abajo. Y así por toda la eternidad de esta Liga.
El colista no tiene tiempo para complejos de rico y por eso el Levante salió sin comeduras de tarro a ganar el partido y acortar el horizonte con su supervivencia. Sin embargo, a punto de haber coronado, fue a Roger a quien se le cayó la piedra justo a los once metros de la línea de meta. Entonces vimos al mejor Barça, el que nos remite a Cruyff, el que no entiende de victimismos arbitrales, aún con un carrusel de penaltis en contra como los de ayer. El que no va a dejar de intentarlo, una y otra vez, a la espera de la próxima cumbre.