España: viento en popa a toda vela
Un ciclón en Riazor.- José de Espronceda fue un poeta extremeño del siglo XIX que inmortalizó la canción del pirata con esta letra: “Con diez cañones por banda, viento en popa a toda vela, no corta el mar sino vuela, un velero bergantín, bajel pirata que llaman por su bravura el Temido, en todo el mar conocido del uno al otro confín”. Todo eso se puede aplicar a la España de Luis Enrique, capaz de ilusionar a la afición española en dos amistosos ante rivales débiles que no llamaban al entusiasmo (Albania e Islandia). La manita de Riazor ante los ‘son’ (como es tradición en este país vikingo, todos los apellidos de los titulares de Islandia acaban así, con la excepción del lateral Sampsted) tiene su mérito. Un rival cerrado en torno a su portero Alex Rúnarsson, que aguantó un asedio que le llegaba por tierra, mar y aire. España hizo un fútbol coral, pletórico, armónico, feliz...
La noche de Morata.- Me alegro por Álvaro. Necesitaba un partido así. Dos goles (el primero con una definición de crack), una actuación inmensa, solidario en el repliegue, vivo en el desmarque, estupendo en los apoyos y muy enchufado en todo lo que hacía. Riazor se puso de pie en el minuto 58 tras una hora digna del ‘9’ de España, que ya ha dejado atrás a los mismísimos Di Stéfano y Sergio Ramos. Y con sus 25 goles rojigualdos iguala a don Emilio Butragueño. Palabras Mayores.
Pareja diabólica.- Mira que Dani Olmo y Jordi Alba jugaron de cine, pero el relevo todavía fue mejor. La última media hora de Marcos Alonso y Pablo Sarabia fue para enmarcar. Los dos canteranos de Valdebebas se gustaron y fabricaron el cuarto y quinto de la serie, demostrando Pablito que puede jugar también de eso que ahora llaman ‘falso nueve’. Y no me olvido del partidazo de los valencianistas Hugo Guillamón y Carlos Soler. Una España joven, reconocible, entusiasta y comprometida.
Cristiano, prepárate.- En la noche en la que Cristiano y Lewandowski cogieron el billete de Qatar, no olvidemos que el 2 de junio nos medimos a Portugal en el arranque de la nueva edición de la Nations League. El Benito Villamarín medirá nuestras fuerzas ante un rival que seguro que nos teme. Siiiiiiiiiiuuuuuu.