El PSG que proyecta Al Khelaïfi

Movimientos. Abandonado el equipo a su suerte en el césped, con la Ligue 1 en el bolsillo pero también un montón de fracasos acumulados, los objetivos del PSG se centran ahora en los despachos. En el de la dirección deportiva, principalmente, con la utopía de poder retener a Mbappé o buscarle un recambio de garantías, al igual que a Pochettino; y por supuesto en el de la presidencia, con Al Khelaïfi moviendo hilos que marcarán el camino financiero. Y aquí el qatarí juega buenas cartas.

Dinero. La negociación de la liga francesa con CVC le reportará un buen pellizco económico. No será tan jugoso como parecía, pero se llevará un 17% del total. Además, el PSG se asegura una posición privilegiada en el próximo reparto televisivo, previsto para 2024, en el que ha forzado para que los méritos deportivos reporten más dinero. Es decir, las televisiones enriquecerán, más aún, a los parisinos, dominadores absolutos en Francia. ¿Para qué?

Hecatombe. Ni Mbappé ni Haaland parecen preferir París para continuar sus carreras. El fútbol de clubes mantiene una idiosincrasia que a nivel de selección hace tiempo que cayó. Ni los grandes países se libran del crecimiento paulatino de los modestos. El fracaso de Italia ante Macedonia lo escenifica. Las distancias se acortan entre gigantes y modestos. No hace falta dinero, como creen algunos clubes; hace falta conocimiento.

Hola Qatar. Uruguay, al igual que Ecuador, certificó su clasificación para el Mundial y buena parte de culpa la tiene el técnico, Diego Alonso. Su llegada al cargo de seleccionador se produjo en el momento más convulso de la Celeste en los últimos años, con un pie fuera de Qatar y con una leyenda, el Maestro Tabárez, teniendo que ser destituido. Quien fuera delantero de cinco equipos españoles, entre ellos el Atlético, se ha convertido en héroe. Tres victorias consecutivas y billete mundialista en el bolsillo. Era un tanque como jugador y tiene carisma también en el banquillo.

Hoy descubrimos a... Tyrick Mitchell (1999). Absoluta sensación de la Premier esta temporada, lateral izquierdo pegajoso del Crystal Palace, su progresión es tal que en apenas unos meses ha pasado de ser un jugador casi anónimo a ser convocado por Southgate para la selección y estar en la órbita de Manchester City y Chelsea. Es de origen jamaicano, pero nunca había jugado con ninguna selección en categorías inferiores. Hoy puede debutar con Inglaterra ante Suiza. No está mal...