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El Barça y el control financiero

El éxito de los fichajes de enero del Barça vino seguido del informe de LaLiga sobre el Control Financiero, que presentaba al Barça con un -114 millones de euros de límite salarial. Todos los demás estaban en márgenes positivos. Con lógica, la afición se pregunta cómo el Barça ha podido acometer fichajes en enero, uno de ellos, el de Ferran Torres, por el costo muy estimable de 55 millones. Más su salario. ¿No estaba destinado el Control Financiero para evitar que los clubes se entramparan? ¿No se descendió a Segunda al Elche al poco de estrenarlo por presentar cuentas poco convincentes? ¿Es acaso que el Barça tiene bula?

No. El asunto tiene su explicación. El Control Financiero se ha ido puliendo con los años. Los18 artículos iniciales se han ido multiplicando e introduciendo matices. El 100 admite que un club excedido en coste de plantilla pueda fichar, pero invirtiendo sólo 1 euro por cada 4 que ahorre. El Barça ha aliviado bastante en masa salarial antes de enero con las salidas de Messi y Agüero, la cesión de Coutinho y la rebaja o aplazamiento de los capitanes, que estaban por las nubes. Eso le ha permitido hacer las incorporaciones que ha hecho, con ese límite de sólo invertir en novedades (entre coste del traspaso y salarios) un cuarto del ahorro.

Ya, me dirán. ¿Y los 55 del traspaso de Ferran? Fichó por cuatro temporadas y media, a lo largo de las cuales se amortiza esa cantidad. En este ejercicio, pues computa sólo una novena parte y medio salario anual. Alves y Aubameyang llegaron gratis y Adama cedido. Con este encaje de bolillos ha conseguido reforzarse el Barça. Si LaLiga le hubiera autorizado a saltarse la norma sus rivales en la tabla hubieran puesto el grito en el cielo. Eso sí, entrampado como está y con tanta masa salarial diferida, tardará al menos dos cursos en liberarse del 1/4, aún traspasando algún valor. Y lo de Haaland es una ensoñación imposible.