Toril, el VAR y un Barça terrenal
Ni los más optimistas pensaban que el Madrid podría competirle de tú a tú al Barcelona. Pero Toril tenía un plan. Un plan trabajado y meditado que le duró hasta que apareció el VAR, que acaba de aterrizar en la Champions femenina, para que el Barça igualase el marcador y se reencontrase con sí mismo.
Las azulgrana empezaron con un saco enorme de confianza, esa que te da contar prácticamente todos tus partidos contra tu gran rival por goleadas. La última hace solo unos días para levantar el título liguero. Pero no estaban cómodas las de Giráldez. Sin la fluidez acostumbrada, con una Alexia bien tapada y un Madrid que sorprendió.
Toril tenía un plan y ese plan pasaba por no dejar jugar a Alexia y Aitana, los timones del equipo. Y el Barcelona, durante la primera parte, fue terrenal. No era una apisonadora, lejos de ese equipo que parece de otra galaxia. De hecho, era el Madrid el que tenía las mejores ocasiones. Incluso mereció el segundo antes del descanso, al que las azulgrana por primera vez en este curso llegaron por debajo en el marcador.
Pero el empate fue un jarro de agua fría para las blancas. Y la pegada azulgrana sentenció el partido y la eliminatoria. Sin embargo, hay que darle mérito a Toril. Ha cambiado la cara de este Madrid, que sólo ha perdido ante el Barcelona desde su llegada. La distancia aún es grande, el Barcelona sigue lejos, pero competir es posible y el Madrid lo hizo.