Luis Enrique resucita a Piqué, pero no a Nacho

Piqué anunció su retirada de la Selección tras un partido ante Albania, que será precisamente el rival con el que España, 18 años después, volverá a Cataluña. Parece que fue ayer cuando Gerard Piqué, hastiado tras el fracaso en Brasil 2014, dijo que se iba, pero ya han pasado cinco años. Desde entonces han sucedido dos cosas: que él se ha metido en más charcos seguramente como consecuencia de tener más tiempo libre, y ahí está la Copa Davis para demostrarlo, y que España no ha encontrado un central tan solvente como él. De modo que así, a bote pronto, me parece bien que regrese, aunque tenga 35 años cumplidos. Me parece mejor que Eric García, sin ánimo de pisar el jardín de nadie.

Luis Enrique le abre la puerta a Piqué porque debe pensar lo mismo: que España necesita un central de jerarquía. Ha probado con Diego Llorente, Íñigo Martínez, Eric García, Nacho, Sergio Ramos, Pau Torres, Mario Hermoso, Sergi Gómez, Bartra y Albiol, y hasta ha nacionalizado a Laporte. Es evidente que tiene sus dudas con el central. Y Piqué siempre es una garantía, aunque es evidente, y normal, que a día de hoy está más cerca del Piqué de Rusia 2018 que del Piqué de Sudáfrica 2010. Pero no descartemos nada, ni por parte de Luis Enrique ni por parte de Piqué. Menudos son. Y con lo que le gustan, a ambos, estas cosas del pa geranios, los de mi balcón, aún menos.