Una piedrita en el camino al 'Teatro de los Sueños'
Suelen ser una piedrita en la bota los partidos antesala a una gran final. Los rojiblancos, que la tendrán el martes en Old Trafford, tuvieron ante el Cádiz CF una noche confusa, donde el resultado fue lo mejor. Los de Sergio demostraron en el Metropolitano estar muy vivos en su lucha por salvar la categoría a los mandos de Rubén Alcaraz y la voracidad del 'Tiburón' Negredo. No funcionó el trivote formado por De Paul, Koke y Herrera, los centrocampistas en ningún momento controlaron el tiempo del partido. Su fútbol en horizontal, sin romper líneas de presión, minimizaron las virtudes de João Félix y Griezmann. Abastecer más rápido a dos futbolistas creativos, con gol y precisión en los últimos metros, se me hace indispensable para potenciar sus virtudes y hacer daño al rival.
Fue una noche de certezas y dudas, donde se demostró la importancia de Kondogbia en el presente rojiblanco, y las dudas que no termina de disipar Oblak esta temporada. El francés contagia esa energía para robar en campo contrario, y abarcar mucho terreno incomodando la creación del equipo rival. El esloveno que con sus cinco Zamora posiblemente sea el mejor portero en la historia rojiblanca, no termina este año de transmitir seguridad, sobre todo en centros laterales. No tengo duda de que la motivación de jugar la final de Old Trafford hará desaparecer esa piedrita de las botas rojiblancas que tanto confundió al futbolista atlético ante el Cádiz. Sin piedrita, sin complejos como en la ida, y oír en el teatro de los sueños los cánticos de 'Obi, Oblak cada día te quiero más', deben ser argumentos fiables para estar en cuartos de la Champions.