Dudar de Simeone

En las horas más bajas de Simeone en el Atlético volvió a certificar estar fuera de toda duda. Al menos debería ser así. El planteamiento del entrenador argentino sonó al de otras grandes noches europeas en las que siempre depara alguna sorpresa táctica y es capaz de sacar lo mejor de su equipo. Ni el fatídico resultado final, muy alejado de lo que tuvo que ser, rebaja la rotundidad de su actuación. El Atlético desmadejó durante mucho tiempo a un United terrible, que no se apuntó mérito alguno al no saber cómo manejarse ante un rival agresivo y solidario. El Atlético jugó mejor y corrió más (cinco kilómetros más), sin importar dónde defendiera. Apenas presentó fisura alguna, tabicado el medio con Kondogbia y Herrera, imperiales ambos, que cerraron las líneas interiores y ahogaron al equipo de Rangnick en el medio. Pogba y Bruno Fernandes no pudieron girar y cayeron en continuas pérdidas, algunas un tanto ilógicas.

El Atleti afrontó el encuentro desde la actividad total. João Félix y Correa incomodaron los primeros pases, Lodi saltó siempre para extremar las dudas de Lindelöf y la presión sobre el receptor fue una constante. Tuvo estabilidad, fervor y coherencia. Con balón dinamizó el juego con una posesión vertical y mal intencionada para la precaria defensa del United. Por la izquierda encontró una vía de acceso clara. Rashford no bajaba y Lodi profundizó, con la ayuda de João Félix, como un cañón. Ambos tuvieron una noche de redención en un Atlético que no quiso que el United pudiera correr. En el único error, además de la entrada de Matic que encuadró mejor a su equipo, de basculación y balance se le fue una victoria que había diseñado Simeone para recuperar la esencia competitiva del Atlético, pero apareció su inseguridad crónica de esta temporada. Nada nuevo pasó en el Wanda Metropolitano.

Encima del rival

Kondogbia acosa la recepción de Pogba en una persecución casi individual. El centrocampista atlético no permite girar al jugador del United y roba el balón para activar la transición. Atento, rápido y certero.