Recuperar la frescura

El partido disputado en el Santiago Bernabéu contra el Deportivo Alavés arrancaba con algunas sensaciones parecidas a las que nos dejó el partido de París. Un Real Madrid con pocas ideas, muy lento en casi todas sus acciones, y con la sensación de no estar muy fresco de piernas. Para mí es un poco pronto para hacer una valoración de si el hecho de haber rotado tan poco en las alineaciones, empieza a pasar factura a los más habituales. De hecho, el equipo incrementó en la segunda parte, de manera notable, el ritmo de juego. Así que no me queda claro si puede ser una tendencia. Habrá que esperar a los próximos encuentros para tener una opinión más certera.

En cuanto al guion, lo que ha sido la tónica de la temporada: problemas para encontrar los espacios contra un rival organizado cerca de su portero, donde eché de menos que la aportación de los laterales fuera más determinante, ya que muchas jugadas acabaron en sus botas, y felicidad cuando los partidos se abren. Victoria importantísima para terminar de cerrar el primer capítulo del enfrentamiento contra el PSG, centrarse en La Liga y no dejarse más puntos porque el Sevilla está apretando fuerte. El partido nos dejó dos goles de un altísimo nivel, un cañonazo teledirigido “marca de la casa” Marco Asensio, y un tanto de Vinicius, que culminó una gran jugada colectiva con un movimiento de “nueve” puro.