Messi entrega su corona a Mbappé
Celebra el PSG la victoria, lamenta que pueda perder a Mbappé para siempre. Lo del francés fue una exhibición en toda regla, un catálogo ‘ronaldiano’ que culminó con un gol de bandera. Si alguien dudaba de que es el próximo rey, su descomunal actuación ante el Madrid es la contestación.
Hubo mucho más que Kylian, esa es otra noticia positiva para el PSG. Mereció ganar antes y por más goles el cuadro parisino. Demostró que en estos partidos de máxima motivación es cuando se ve su verdadera esencia. El encuentro lo decantó Mbappé, pero lo canalizó Verratti. El italiano mandó como hacía tiempo que un centrocampista no mandaba a estos niveles. El partido fue él.
No se puede decir lo mismo de Messi, que mezcló su indolencia habitual con chispazos insuficientes de clase. El penalti fallado define su situación. Por galones sigue teniendo ascendencia, pero la ejecución le correspondía a Mbappé. Uno fue el mejor y el otro lo es ya. Sólo con el segundo puede volar hacia la Champions.