Mar de fondo entre FEF y Madrid por la Supercopa de Arabia

Las relaciones entre la Federación (RFEF) y el Real Madrid se han ido deteriorando a cuenta de varios episodios. Alguno se ha hecho público, como el descalzaperros del calendario del que se quejó Ancelotti en rueda de Prensa. Otros están aún larvados, pero no tardarán mucho en salir. La Supercopa es el más serio.

La RFEF, que el pasado día 14 se personó en el juzgado para alinearse con la UEFA en el caso Superliga, tendrá que darle una vuelta al sarao que organiza en Arabia Saudí porque, lejos de verse como la organizadora del torneo, antepone sus propios intereses a los de los clubes. Ya en su día el Valencia presentó una demanda por considerarse agraviado con el reparto económico. El contrato entre la RFEF y Arabia no se ha hecho público por razones de "confidencialidad", según dijo Luis Rubiales cuando lo firmó. Pese a ello, según una información reciente de 'Nius', el reino saudí pagará al menos 240 millones de euros por recibir la Supercopa hasta el año 2029.

Además de este conflicto, que pinta mal porque de no ponerle remedio la RFEF va a encontrar muchos problemas para llevar al Real Madrid a la próxima edición, se suman otros asuntos que escuecen en Chamartín. Por ejemplo, el del calendario. El Madrid, si no lo remedia con un jet privado, va a tener que jugar contra el Athletic en San Mamés sin cinco titulares: Militao, Casemiro, Valverde, Rodrygo y Vinicius. La razón es que se han programado los cuartos de final de la Copa coincidiendo en fechas con las eliminatorias sudamericanas para el Mundial. Se podrían haber programado en otro momento, pero hubiera hecho falta fijar las semifinales también a partido único, como se ha hecho durante toda la competición, y no a ida y vuelta como están organizadas por ya sabemos todos la poderosa razón.

En fin, que entre unas cosas y otras, las relaciones entre la Federación y el Real Madrid no están en su mejor momento. A lo de la Copa se le va a dar mala solución, porque los brasileños van a llegar a San Mamés por los pelos y sin dormir, y lo de la Supercopa ya veremos cómo termina porque queda un año para la próxima edición. Pero si se tuviera que disputar mañana, el Madrid no viajaba a Riad. Y en el origen de todos los problemas, lo de hace cien años: las organizadoras, léase RFEF, UEFA y FIFA, anteponen sus intereses sobre los de los clubes, que son los que ponen el circo y los malabaristas.