Un triste regreso a los años 90
Canales chutó y Alfonso confirmó las sospechas suscitadas ya con el gol de Fekir, en el que el joven portero tuvo también mucho que ver. Al chaval le tiraron cinco veces y le metieron cuatro goles, dos de ellos en fuera de juego. El fútbol suele ser así de injusto: la carrera del meta cordobés tendrá seguramente ahora que digerir esta dura eliminación.
Triunfó el Betis sobre el campo, y en buena lid. Nadie podrá esta vez quejarse de De Burgos Bengoetxea, al menos. Y perdió el Sevilla, claro. Pero también ha sufrido una derrota el fútbol sevillano en general, y no sólo por el imbécil que tiró el palo y provocó el aplazamiento. Desde los futbolistas verdiblancos que acusaron a un compañero de fingir hasta los despreciables gestos de Guardado mofándose de Jordán, pasando por un montón de personalidades (entre ellos, el presidente y el entrenador del Betis, hablando de no se qué "investigación") que han desperdiciado la ocasión de condenar la violencia por encima de todo, la imagen de Sevilla ha vuelto a quedar como la chata. Ya nos habíamos comenzado a quitar la (injusta, a veces) etiqueta de exaltados que nos pusieron en los 90, pero en este derbi de Copa ha vuelto a golearnos el fanatismo. Y a ver quién es capaz de remontar el resultado de nuevo.