Hermanos

En la maravillosa película 'Looking for Eric', de Ken Loach con guion de Paul Laverty, Eric Cantona (o más bien, la imagen que del delantero francés proyecta la mente del protagonista) reconoce que el mejor momento de su carrera no fue un gol, sino un pase: A Denis Irwin, frente al Tottenham, a un toque, de vaselina por encima de la defensa Spurs.

— Un regalo… — suspira su interlocutor, y Cantona sonríe evocándolo.

La familia Williams, feliz en Riad.

No me extrañaría que, si a Iñaki Williams le preguntaran ahora mismo por el mejor momento de su carrera, señalara el gol que su hermano pequeño, Nico, marcó en la semifinal de Supercopa ante el Atlético de Madrid. Qué imagen tan emocionante, el abrazo entre los hermanos, Nico dejándose caer en los brazos de Iñaki, quien le rodea con fuerza, hinchado de felicidad. El gesto del pequeño era de agradecimiento. El del mayor, de orgullo y razón. Parecía decir "¿ves cómo todo el esfuerzo ha merecido la pena?".

He ahí una historia universal: la del mayor que cuida del pequeño, de cuyo destino depende su propia felicidad. Una madre, un padre, un hermano, a veces un amigo o un tutor, quienes nos aman de verdad son aquellos para quienes nuestro bienestar es tan importante, o más, que el suyo propio.

No me invento nada. Iñaki siempre ha hablado de Nico en los mismos términos en los que su madre lo hizo de él en los inicios de su carrera: prudencia, cuidados, trabajo y agradecimiento. Se nota que existe ahí un deber de hermano mayor, que Iñaki ha adoptado un importante rol en la educación del pequeño. Un papel que otros tuvieron antes con él: sus padres, algún profesor, Lezama —el otro día lloraba la muerte del querido Koldo Asua—, el vestuario que lo recibió y lo cuidó.

El claim de la última campaña navideña del Athletic Club fue familia gara: "Somos familia" en euskera. La gran fuerza del club bilbaíno siempre ha sido esa unión de lazos invisibles que hay entre las personas que no se entienden solo individualmente, sino también como parte integrante de un todo: un equipo, una comunidad, una familia. Ahora mismo, dos piezas fundamentales de ese todo son los Williams. Una familia dentro de otra familia.