El Elche nunca ha sido capaz de ganar en el Camp Nou a lo largo de su casi centenaria historia. Allí ha jugado en 22 ocasiones en Primera y sólo ha regresado a casa con siete empates. La oportunidad se presenta como única para romper con el maleficio que le persigue en la Ciudad Condal y pocas veces tendrá una ocasión como la de esta tarde para disponer de opciones reales de sumar una victoria. Quizá ese optimismo pueda convertirse en un arma de doble filo para los de Francisco, que en la previa ya avisó de que la confianza puede ser el peor enemigo. Para ello ha metido en la cabeza de sus futbolistas que deben salir a jugar ante el Barça como si fuera el mejor equipo de la historia. Sólo así se podrá equilibrar la balanza. Por mucho que los de Xavi hayan bajado su nivel, la talla de los futbolistas azulgrana merece mucho respeto. El escaparate del Camp Nou atrae también a muchos jugadores del Elche. Los focos seguirán a Lucas Boyé, que apunta a fichaje por un equipo grande de cara a la próxima temporada.

Otros, como Edgar Badia, Johan Mojica, Iván Marcone, Omar Mascarell, Lucas Pérez o el capitán Fidel Chaves quieren reivindicarse en un escenario de otra Liga. La del Elche sigue siendo la de salvarse como sea, si puede ser sin apuros, y para ello el punto es bueno. Eso sí, la oportunidad se presenta como histórica.