¡Fuerza Kun, que el mundo quiere verte mostrando tu coraje!
Tener que retirarse obligado por problemas físicos es una faena para un futbolista. No entraba en los planes del Kun dejar el fútbol a los 33 años. Aquel niño prodigio que debutó con 15 años en la primera de Argentina con Independiente de Avellaneda, se marcha como una leyenda del fútbol. Recaló en el Atlético de Madrid con 18 años en un gran fichaje de Toni Muñoz. A golazo limpio ascendió a la élite del fútbol europeo y ayudó para que el Atleti volverá a ser campeón. El Real Madrid le quiso fichar, pero Miguel Ángel Gil se lo impidió y se marchó a Inglaterra. En el City se convirtió en leyenda de la Premier marcando el gol decisivo al Queens Park Ramgers, el tanto más importante de su vida.
Decidió volver a España para jugar con su amigo Messi en el Barça. Pero Leo se tuvo que ir a Paris y la pareja de gauchos llena de gol y gambeta no pudo cumplir su sueño de cabalgar en el Camp Nou. Y ahora la vida le ha dado un empujón y le ha sacado del césped sin avisar. El guion de la vida no está escrito y este giro no se lo esperaba el Kuncito. Deberá adaptarse a su nueva vida. Es un chaval espectacular, disfrutón y vitalista, un ‘gamer’ optimista, y encontrará alicientes y seguirá vinculado al fútbol. Cumplió su sueño de jugar en Primera. Le faltó ser campeón del mundo con Argentina. Se ha quedado a un año de volver a intentarlo. Pero debe estar satisfecho por hacernos felices a los amantes del fútbol. Así lo cantaban Los Leales con el propio Agüero en la cumbia que le hicieron: “Llevo el fútbol en la sangre, es parte de mi alma. La hinchada grita: "¡Vamos Kun Agüero!" Fuerza, que el mundo quiere verte mostrando tu coraje. Alegras a la gente con tu juego. Es mi sueño hecho realidad”. ¡Gracias Kun!