NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

El PSG ha tenido mala suerte con el sorteo

La Champions chapuza se consumó, pero si alguien cree que el Madrid va a salir acomplejado por medirse al PSG de los jeque-dólares está muy equivocado. Al contrario. El PSG es el que ha tenido mala suerte con la repetición del sorteo más chapucero de la historia de la Copa de Europa. Ante el United de Cristiano hubiese tenido alguna posibilidad más de clasificación. Ellos tienen a Mbappé, a Messi y a Neymar. Y puede que a Sergio Ramos, dando por hecho que para entonces se habrán arreglado sus problemas físicos. Pero el Madrid juega con once y el PSG con ocho. Me explico. El tridente galáctico del equipo de Pochettino no presiona. Ataca con fluidez y alegría, pero en el trabajo defensivo se pasean como si estuviesen tomando el sol en el parque de El Retiro.

En el fútbol moderno, o todos corren solidariamente y sin excepciones o cualquier equipo te saca los colores. El PSG promete glamour y garantiza una recaudación histórica en la vuelta del Bernabéu. Los medios de comunicación venderemos el triple que si el cruce hubiese sido con el Benfica. La afición al fútbol de todo el mundo se volcará con dos partidos que enfrentará a dos modelos: el de los clubes-Estado y el de los clubes cuyos socios son los dueños.

El madridismo está molesto porque la UEFA ha consumado su chapuza haciendo pagar a justos por pecadores, pero en el pecado llevarán la penitencia. Ceferin pensará que es más factible que el PSG elimine al Madrid de su 'poco querido' Florentino que ese Benfica al que todos veían como una María en estos cruces de octavos. Prefiero ver la botella medio llena. Si el Madrid elimina al PSG, que lo hará, el prestigio del proyecto Ancelotti se multiplicará exponencialmente y el número de adeptos y aficionados a la causa madridista va a crecer por todos los rincones del planeta futbolístico.

Esta eliminatoria puede marcar un antes y un después. No veo motivos para estar mosqueados. Ver a Vinicius contra Neymar, a Benzema contra Mbappé (esa noche en el Bernabéu entenderá que ha tomado la decisión más acertada de su vida), a Modric contra Messi, a Kroos contra Di María... No tiene precio.