Ya sé que mides casi dos metros y que estás hecho un tiarrón. Pero no dejas de tener 21 años y en realidad solo eres un crío. Me consta que al Madrid le has hecho llegar que te gustaría aterrizar en el Bernabéu sin el fichaje de Mbappé porque “el bueno soy yo”. Eso se llama falta de madurez. Admirado Erling, estoy seguro de que puedes ser el próximo gran goleador de la década que se avecina, pero si no cambias de actitud te quedarás a mitad de camino. Mi consejo: humildad. Al Madrid se viene llorado y sin rabietas infantiles. Si quieres jugar en el mejor club de la historia, te abrazas a Mbappé (ese sí que lo tiene claro) y a Benzema, Vinicius, Modric, Kroos, Casemiro...

Cada uno te puede dar una lección de profesionalidad.
Tu padre está harto de decirte que en España se vive muy bien, que quiere afincarse en la Costa del Sol para jugar al golf en Marbella y que aproveches esta oportunidad que te ha dado la vida: jugar en el mejor equipo de todos los tiempos. Si no me haces caso y sí a Mino Raiola, tu encopetado agente, acabarás como De Ligt, un millonario infeliz en la Juventus. De momento, ni Mundial ni Champions. Chaval, no estás para presumir...