Un líder de verdad

La Real Sociedad es un líder de verdad. En el sentido más estricto de la palabra. De verdad porque, aunque haya quien lo quiera poner en duda, la clasificación así lo dice. Solo el equipo de Imanol Alguacil tiene 28 puntos. Ni el Real Madrid, ni el Barcelona, ni el Sevilla, ni el Atlético de Madrid, ni nadie más. Que sí, que hay equipos con menos partidos, pero aún así hay que sumar los números de los txuri-urdin, y hay que llegar a este parón liguero de noviembre con 28 puntazos. Habrá otros que estarán acostumbrados a estas cifras en este momento de la temporada, pero aquí en Donostia nos parece una tremenda pasada. Y más teniendo en cuenta que no pierde un partido desde el 15 de agosto en la primera jornada de liga. Son 16 encuentros seguidos sin conocer el agrio sabor de la derrota. ¿Con esta estadística quien puede dudar de que la Real es líder con todos los merecimientos del mundo?

Pero la Real es un líder de los de verdad por todo lo que ofrece. Con o sin balón. Es un equipo que llega a practicar un fútbol como los ángeles. Pero que también es capaz de defender como un perro de presa. Tanto que ha dejado su portería a cero en 9 ocasiones, ganando 8 partidos sin recibir gol. Es tremendo el crecimiento en el apartado defensivo de este equipo realista. Es un aval para soñar a lo grande. Porque con toda la pólvora que tiene arriba, si encima le añades seguridad defensiva, tienes el combo perfecto para que los más osados quieran meterte dentro de la terna de favoritos al título de liga. Sí, he dicho osados. Porque por mucho que la Real sea un líder de verdad, de ahí a hablar de ganar la liga hay un trecho muy importante, y sin palabras demasiado grandes. Aunque denle tiempo, que este huracán azul y blanco no tiene pinta de que se vaya a detener. Al menos, no hay indicios de ello. Todo lo contrario.

Y por último, la Real Sociedad es un líder de verdad por los guerreros que componen su escuadra. Tiene un portero que le va de maravilla a su estilo, Alex Remiro, que sostiene a su equipo cuando peor lo pasa y que es el primer iniciador del juego, como se vio en el 0-1 en El Sadar. Tiene unos centrales que están para selecciones absolutas, como Aritz Elustondo y Le Normand. Un pivote que da clinic de cómo liderar la zona ancha cada partido que juega como Martin Zubimendi. Un jefe instalado entre la aristocracia del fútbol europeo como Mikel Oyarzabal. Un mago campeón del mundo como David Silva. Otro que no para de inventar regates como Januzaj. Tiene un Txipiron sueco que es una bala como Alexander Isak. Tiene fuego con Portu. Tiene un todocampista que le ha dado un nuevo sentido al término box to box como Mikel Merino. Por tener tiene hasta una torre noruega como Sorloth. Y un fino estilista como Ander Barrenetxea. Laterales solventes como Aihen, Zaldua, Rico y Gorosabel. Y hasta tiene guerreros que esperan en la sombra más que preparados, como Guevara, Ryan, Pacheco, Robert Navarro, Illarramendi (ojalá pronto vuelva), y los lesionados Carlos Fernández, Guridi y Monreal. Y por supuesto, jóvenes promesas como Turrientes y Lobete que ya son una realidad. Pues eso, la Real es un líder de verdad. Miren la tabla, frótense los ojos y disfruten. El futuro ya nos dirá qué significa este liderato.