Seny, pit i collons

El Barça buscaba entrenador a la carta para salir del merder en el que están metidos y ya lo tiene. Xavi acapara un currículum irresistible para can Barça: nen de la masia, criado por Guardiola y sobre todo y lo más importante tiene Seny, pit i collons. La frase del tan querido extécnico Tito Vilanova que significa: Sensatez, empuje y valor. Xavi como ha demostrado durante toda su carrera tiene todo eso: hace las cosas con cabeza y sin arrugarse en los malos momentos como este. Un seny que le debe ayudar a sobreponerse a esos 11 lesionados que tiene el equipo después del partido contra el Celta y a ganar al Benfica. Aunque Laporta piensa que Xavi no tiene suficiente experiencia, su atractivo lo ha cautivado. Es el summum de la filosofía y el estilo de juego que ha hecho brillar al Barça por todo el mundo. Para Laporta, contratar al de Terrassa es una forma de conectar el presente de Barcelona con el exitoso pasado y lo más importante generará buena voluntad y paciencia entre los aficionados y los propios periodistas. Es su única oportunidad de recuperar el cariño del "soci".

Laporta tiene experiencia con esto, lo hizo con Guardiola y le salió perfecto. Ahora lo vuelve a intentar. Ha sido convencido por los suyos, con la esperanza de obtener el mismo resultado. Contratar a un ídolo de la afición buscando a otro Pep, es un deseo de muchos clubs en Europa. Piensan que entre los suyos hay algún genio esperando ser descubierto o que los exjugadores a base de entrenamientos pueden transmitir su talento a los jugadores. Eso no pasa con tanta frecuencia, aunque el Madrid copió la misma fórmula con Zizou y le salió bien. Ganó tres Champions en tres años. Pero a otros no les fue tan bien, Pirlo con cero experiencia, se hizo cargo de la Juve y fue despedido una temporada después. Lampard duró un poquito más en el Chelsea y ahora a Solskjaer lo mantiene una afición que recuerda como en los 90 él solito salvaba a su equipo de muchas derrotas.

Lo que está claro es que ya no importa tanto la experiencia ni el éxito. Hace unos años, los entrenadores comenzaban desde abajo, como asistentes o en un equipo más pequeño, y poco a poco iban demostrando su valía. Como le ocurrió a Klopp que pasó del Mainz al Dortmund y luego al Liverpool o a Ancelotti quien empezó en el Reggiana, de ahí al Parma, la Juve y después ha estado en todos los grandes de Europa. Que no le pase a Xavi lo de Koeman. De ser el héroe del primer Barça campeón de Europa a ser zarandeado en su propio coche. Si no qué van a pensar Ten Hag, técnico del Ajax, que ha convertido a su equipo en el mejor de Holanda, Amorim, quien ha logrado el título portugués de liga para el Sporting o el pobre Gallardo quien tiene uno de los mejores currículums del mundo, y todavía siguen esperando a que algún grande de Europa se acuerde de ellos.