El Wanda y una semana de vértigo

Visitar el Wanda Metropolitano, acudir al Bay Arena de Leverkusen y recibir al Sevilla en el derbi. El Betis acepta el reto porque tiene argumentos que apuntan a un cambio en muchos parámetros. No hay recuerdos de una exigencia semejante a la que Manuel Pellegrini traslada a su plantilla y ésta, de momento, responde con rendimientos individuales de forma notable. Los puntos y las sensaciones reflejan el crecimiento del equipo verdiblanco de la mano de un técnico diferencial, pero también expone la necesidad de crecer en citas capitales. Hoy tiene una. Y quiere enseñar la misma fórmula que eliminó al Valencia de la ecuación hace cuatro días o multiplicó las expectativas ante Rayo o Getafe.

Habrá recursos sobre el césped más allá de una euforia que debe ser comedida. Canales quiere más minutos a sabiendas de que va a la caza de su mejor versión. Fekir quiere exponer su talento diferencial ante un sistema defensivo de altos vuelos y Carvalho quiere confirmar que llegó para quedarse. A las puertas de una semana de vértigo, Pellegrini desafiará a Simeone. Lo hará con sus intenciones de siempre y quizás con menos miedos que nunca. También logró contagiar de confianza a un plantel que exteriorizaba multitud de debilidades en un pasado demasiado reciente. Tal vez existan aún. Pero el equipo aprendió a esconderlas.