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Vini, a lo Pelé. La actuación de Vinicius en Elche será recordada durante mucho tiempo. A falta de Benzema, lo que hasta hace poco suponía un traumatismo terrible para los madridistas por su brutal incidencia en el juego del equipo, apareció este brasileño de 21 años para poner patas arribas LaLiga, la sonrojante lista de Tite con la canarinha y a los amigos de France Football, capaces de dejarle fuera de los 30 candidatos al Balón de Oro para dejar hueco, entre otros, a Pedri (¿cuántos goles y asistencias ha dado el canario este año?), Mahrez o Sterling, muy lejos del nivelazo exhibido por el carioca. Vini ha desenfundado sin piedad el revólver que en la cantera del Flamengo le llevó a la celebridad siendo un niño. Su actual serenidad lo convierte en un Pelé de nueva generación, en un definidor nada accidental. Sus dos goles fueron de matrícula. El primero, precedido de una asistencia de Mariano ‘a lo Benzema’. Vini la enchufó con la zurda, esa pierna que ya en Kiev le dio réditos con otro golazo cum laude. Y el segundo chicharro de la auténtica estrella del proyecto de Ancelotti ya reposa en la sala VIP del Louvre, en el que dan lustre y brillo las joyas de Karim. Por velocidad, Vini penetró hasta la cocina y ante la salida de Kiko Casilla improvisó un toque sutil con la derecha, muy del estilo de Romario. Ese doblete dio tres puntos al Madrid que suturan en parte la herida del pinchazo del miércoles ante Osasuna. Vini se ha agrandado y ante la ausencia de su hermano mayor (Benzema) decidió tomar los mandos de la nave de Carletto. En este momento no veo un futbolista tan diferencial que pueda hacerle sombra. Es el nuevo MVP de LaLiga de Tebas. No están Messi ni Cristiano. Pero está Vini, la alegría de la huerta. No olviden que en Valencia, a solo 172 kilómetros de Elche, hizo en Orriols otro doblete de lujo ante el Levante en un ratito que salió. Le sienta bien el aire del Mediterráneo...

Espíritu Juanito. No se lo voy a negar. El partido me pilló en Fuengirola, la tierra de nuestro añorado y mitificado Juanito. Por la mañana me pasé por el busto que tiene en el centro de la ciudad. Como es tradición, me hice un selfie junto a la leyenda y después hablamos un rato. Siempre lo hago con Juan. Y claro que departimos sobre Vinicius. Muchas cosas les unen. Los dos fueron discutidos y tenían detractores, pero ambos supieron ganarse el amor de los madridistas por su compromiso y por su pasión a la hora de defender el sagrado escudo del Real Madrid. El busto de Juanito sonrió cuando le hablaba de Vini. Me estaba avisando de la exhibición juanitesca que nos iba a dar el carioca en el Martínez Valero. Gracias, Juan.

Buen Elche. Con todo, el equipo de Escribá plantó cara con su fútbol bien trenzado arriba y su capacidad para sacar petróleo de los errores rivales. Entre Lucas Boyé, Fidel, Pastore y Raúl Guti pusieron un par de veces a prueba a Courtois, que sigue en plan top one. Luego llegó la infantilidad de Guti, que se autoexpulsó con una entrada a destiempo y descontrolada a Kroos. Aún así y con 0-2 y uno menos, el Elche luchó hasta el final. El regalo de Casemiro en el 1-2 le dio alas, aunque la gasolina no les dio para más. Jugando así, seguirá seguro otro año en el vagón de los buenos.

Valiente Carletto. Seamos honestos. Si a Ancelotti le llega a salir mal la apuesta de Marcelo por Mendy y de Mariano por Jovic le estaríamos todos crucificando. Pero los buenos entrenadores no piensan en el efecto negativo que puedan tener sus decisiones, sino en la necesidad de tomarlas. El Madrid sigue firme en la lucha por el título y, lo más importante, quitando el desliz de Cornellà es una roca fuera de casa. Ahí se ganan las ligas, lejos del calor de casa.