Vendetta consumada

España hace historia.- Nos lo recordaba Míster Chip en la víspera del partidazo de San Siro. Jamás había ganado nuestra selección en Italia en partido oficial. Pues no hay mejor manera de haber acabado con ese gafe estadístico que logrando tumbar a la vigente campeona de Europa en un escenario mítico. Lo hizo con un fútbol dinámico, ambicioso y pleno de personalidad. España sometió a la Azzurra con empaque, demostrando que la mezcla de veteranos y noveles funciona en este equipo como un reloj. El experimento de Ferran Torres como delantero centro falso fue un exitazo, con dos golazos del valenciano, al que los transalpinos lesionaron con un pisotón en el pie en vista de que no eran capaces de frenarle con mejores artes. Todo fue excitante. El desempeño osado de nuestros jugadores, su manera de romper líneas ante esa Italia cuya presión alta se difuminó en cuanto que Marcos Alonso les dio el primer susto por esa banda izquierda que para La Roja fue una autopista hacia el cielo. La conquista del Duomo se consumó también gracias a la zurda de seda de Mikel Oyarzabal, que puso dos centros que deben ser examinados en las escuelas de fútbol para que los críos sepan cómo hay que tocar la pelota con calidad. Todo fue como un sueño hecho realidad. Que nadie nos despierte, por favor...

El míster.- Como Luis Enrique ‘El Sabio’ entiende mucho más de fútbol que cualquiera de esos pobres periodistas que pululan por esos mundos de Dios (yo me uno solidario al grupo), no seré yo el que le discuta la táctica o sus caprichos de pizarra. Él está en posesión de la pila bautismal del fútbol y ante eso toca callar y mirar para otro lado. Y encima le pinta la cara a Mancini con un planteamiento excepcional que desarticuló a la selección que reinaba en Europa y el Mundo hasta este 6 de octubre para la hemeroteca de las grandes gestas de España. El asturiano no quiere un Club de Amigos y jamás haría la carrera diplomática. Es evidente que no deja indiferente a nadie y que los resultados le van dando la razón. Hablar ahora de si van o no jugadores del Madrid, o qué pasa con Iago Aspas, Raúl de Tomás, Brahim, Ander Herrera, Canales o Jesús Navas es perder el tiempo. Luis Enrique ha conseguido hacer piña con un grupo que cree en él de forma casi fanática y le está sacando máximo partido. Como nuestra Selección está por encima de todo, solo cabe felicitar al asturiano y soñar con otra noche mágica este domingo. Da igual que sea ante la Francia de Mbappé, Benzema y Griezmann (casi nada al aparato) que con la Bélgica de Courtois, De Bruyne o Hazard. La Nations League está a tiro. Un título oficial. Ilusiona mucho volver a tocar pelo.

Yeremi Pino y Gavi.- Los debutantes acabaron el partido con sobresaliente. Gavi, 17 años, demostró que en Los Palacios (Sevilla) les dan algo en el desayuno que debe ser especial. De allí también es Jesús Navas, que ahí sigue en el Pizjuán dando guerra con 35 años. Gavi me parece más completo y más peligroso en ataque que Pedri. Y lo de Yeremi Pino (cumplirá 19 años el día 20) es de cum laude. Su actuación en la segunda parte será recordada durante mucho tiempo. Su atrevimiento, verticalidad, desborde y visión para dar pases de gol provocó pesadillas en ese Chiellini que se armó de galones y veteranía para evitar que Italia sufriese una derrota histórica. Yeremi Pino nos enamoró a todos con su desparpajo. Pío, pío.

Los Erasmus.- Chapeau por el millar de estudiantes que se hicieron notar en San Siro con sus cánticos, bailes y banderas de España. Fue emocionante cómo arroparon a los nuestros y como silenciaron a los tifosi con sus olés. Una afición digna del equipo que puede volver a la cumbre. ¡Vamos España!