El Sheriff disparó más rápido

Cura de humildad.- Me pongo el primero en la cola para pedir disculpas por no haber sabido valorar al Sheriff Tiraspol como merecía. Que sean de Transnistria, un país que ni siquiera está reconocido y que juega para otra liga, la de Moldavia, nos hizo pensar que esto sería una goleada plácida como en la noche feliz con el Mallorca. Pero en Europa nadie te regala caramelos a la salida del colegio y nadie llega hasta esta fase de grupos por un golpe de fortuna. Los transnistrios aterrizaron en el Bernabéu después de tumbar a los reyes de los Balcanes, el Estrella Roja y el Dinamo Zagreb, y tras tumbar al Shakhtar con claridad en la primera jornada de este grupo plagado de minas. Ahora ya sabemos cómo es posible que el Sheriff haya merecido vivir la noche más feliz de sus vidas. Pero lo duro es que esta derrota mete al Madrid en el diván. Confío en la sabiduría de Ancelotti para levantar la moral de la tropa, porque este tipo de palos dejan factura en un vestuario. Esto no podía esperarlo nadie. Es una pesadilla.

El Coloso de Rodas.- Sin entrar en sesudos análisis futbolísticos, hay que decir que el Sheriff disparó más rápido gracias a las internadas increíbles de Cristiano (con ese nombre tienes que ser bueno por narices), que permitieron a su equipo disparar primero. Pero la clave estuvo en su portero, el griego Giorgos Athanasiadis, un gigante nacido en Salónica hace 28 años que terminó parando balones imposibles. A Modric le sacó un balón de gol con la cara, literalmente. El Sheriff se lo pidió a préstamos al AEK de Atenas, que solo le cobró 250.000 euros. Pues si las para así habitualmente es capaz de meter al Sheriff en octavos. De momento, llevan seis de seis y saben a lo que juegan.

Karim y Raúl.- Fastidia todavía más este batacazo porque Benzema logró, con un claro penalti cometido sobre Vinicius, meter su gol 72 en Champions, que le coloca cuarto en la clasificación histórica de la Copa de Europa, dejando atrás a una leyenda del club blanco como es Raúl. Karim intentó todo para sumar el 73 y lograr que la tropa de Ancelotti salvase la cara en una velada en la que la moneda nunca cayó de cara. Daba igual que acabásemos el partido con Vini, Rodrygo, Karim y Jovic a tumba abierta sobre la portería del Sheriff, con Valverde y Camavinga de laterales. El regreso de Kroos me hizo creer que se acabaría con la pesadilla. Pero esta vez la locura táctica no sirvió para amedrentar al enemigo. Estos del Sheriff parecían tener todo muy estudiado. Nunca bajaron la guardia y en el 89’ nos dieron el puñetazo del K0 inapelable. Sigo en shock.

Madridismo universal.- Me duele lo ocurrido por madridistas irreductibles como Zeyad Albethanee, presidente de la Peña Madridista ‘Irak Blancos’, que cuenta en todo el país con cerca de 700.000 simpatizantes, lo que la convierte en la más numerosa de Oriente Medio. Zeyad vio por primera vez un partido en el Bernabéu y regresará hoy a Bagdad preguntándose qué ha pasado. Es lo que yo llamo ‘Madridismo Sin Fronteras’. También traslado mi abrazo a Adolfo, el Presidente de la Peña Turolense, la cuna de esos Amantes de Teruel que representan el idilio que hay entre los madridistas y el proyecto de Ancelotti, interrumpido esta noche a manos de estos rebeldes del Sheriff. Los amigos de la Peña Calasparra me piden que no nos vengamos abajo, que esto ha sido como pisar una cáscara de plátano. Y no me olvido pese a lo dura que ha sido la nochecita de Alonso Romera, un vikingo de cuna que ha cumplido 15 años con la esperanza de que este año su equipo le dé títulos. De casta le viene al galgo, Puchus. Dile a tu niño que nos levantaremos. Esto es el Madrid.