El Atlético nunca deja de creer

De infarto. Uno cree que lo ha visto todo en los partidos del Atlético, pero eso es imposible. El equipo rojiblanco cada vez nos ofrece algo diferente y es capaz de superarse. Frente al Milan ofreció un partido discreto y acabó ganando de penalti en el minuto 97, un penalti lanzado por Luis Suárez y que entró por el centro de la portería. Fueron unos instantes finales de infarto, con los goles de Griezmann y del delantero uruguayo. El Atlético tuvo el partido perdido, lo empató a poco del final y lo acabó ganando en el último instante. El 1-2 coloca al conjunto madrileño en una muy buena situación, puesto que el Liverpool ganó al Oporto y eso hace que los rojiblancos se sitúen segundos en su grupo. Pero fue una victoria muy trabajada, muy sufrida, peleada... Un triunfo de Champions.

El inicio. Volvió a suceder otra vez. El Milan se comió al Atlético en los primeros minutos y esto es preocupante de cara al futuro. El equipo rojiblanco tiene suficiente experiencia como para no asustarse, pese a las ganas y la agresividad del rival. El Milan se adelantó, aunque luego no supo medir esa excitación que puso de salida y se quedó con diez. Pero no puede ser que los rivales siempre le coman la tostada al Atlético en el inicio. Y no puede ser que los jugadores se queden mirando cómo chuta el contrario a portería. El primer tiempo fue para olvidar y obligó a una nueva reacción del conjunto del Cholo. Una más. Y ya van varias.

Griezmann. El Cholo pedía agresividad en las áreas y el Atlético no la termina de tener. Tuvo al conjunto italiano encerrado en su portería durante todo el segundo tiempo, dispuso de ocasiones, pero nunca el Milan sintió sensación de agobio. En algunos momentos pareció desesperante la acción de los jugadores del Atlético. Desesperante por la falta de ideas, por la lentitud en algunas jugadas... El Milan sufrió pero tampoco en exceso. Con Lemar, Luis Suárez, Griezmann, João Félix, De Paul, Lodi... Tuvo que ser el delantero francés el que marcara cuando su equipo más lo necesitaba. Un remate seco, duro, de los que hacen daño. Hizo su primer gol en su segunda etapa en el equipo rojiblanco y sacó al Atlético de un lío muy gordo. Una de las cosas positivas del encuentro es el gol de Griezmann de cara al futuro. Del suyo y del de su equipo. El tanto de Griezmann puede suponer un antes y un después del punta en el Atlético. Suárez, con su tanto, rompió su maleficio como visitante en Champions.

La moral. El triunfo elevará la moral de los futbolistas del Cholo. Les hacía falta una victoria así, en un campo importante y ante un rival de los de verdad. Aunque hay muchas cosas que mejorar. Esa otra forma de entender la vida le dio los tres puntos a Simeone y a los suyos. Y casi sin respiro llega el Barcelona al Wanda Metropolitano. Y habrá que ver lo que depara un choque clave para el desarrollo de LaLiga. El Atlético nunca deja de creer. Tampoco en Champions.