El desastre de presión del Madrid
Se intuía que la derrota del Madrid estaba cerca, pero nunca se pensó que sería ante el Sheriff Tiraspol. El campeón moldavo alcanzó un triunfo de impacto mundial en una actuación emotivísima que volvió a poner en evidencia el caos del equipo de Ancelotti en la presión alta. Tiene un agujero en el medio que se repite partido a partido y contra el Sheriff fue más de lo mismo. La distancia entre jugadores resultó sideral, Casemiro salió de zona sin que la zaga acompañara, Valverde y Camavinga no se terminaron de cerrar y futbolistas como Hazard, Benzema y Vinicius se mostraron desganados en este aspecto. El Madrid presionó sin firmeza y con fisuras en distintos lugares del campo que promovieron las transiciones del equipo de Vernydub. Thill disfrutó de grandes espacios en la medular, Cristiano siempre apareció solo por la izquierda y Adama Traoré fijó con sus carreras.
En ese contexto, no hay rival en Europa y en España que no le pueda pintar la cara al Madrid. De nada le sirve el acoso y derribo posterior cuando se empeña en caer en errores defensivos tan sonados. Es un equipo transparente en grandes tramos de encuentro. Ancelotti logra tocar campana en algún momento y el Madrid rectifica su posicionamiento, pero apenas dura. Sucedió contra el Inter y Villarreal, y volvió a ocurrir ante el Sheriff. Las desatenciones en situaciones fácilmente controlables como son un saque de banda también le cuestan muy caras. Como ejemplo emerge el 1-2 de Thill. Es imposible que el Madrid sea algo esta temporada si no es capaz de corregir tan tremendo desatino. Sin presión y sin defensa no hay gloria.
Distancia entre los jugadores
Arboleda conduce desde atrás ante la tibia oposición de Hazard y dispone de líneas de pases claras a Adama Traoré y Thill. El Madrid está muy mal colocado y partido. Casemiro no hace nada ahí. El origen del 0-1.