El brazalete de capitán es de Karim

Por antigüedad, el brazalete de primer capitán le corresponde de pleno derecho a Marcelo. El genial lateral brasileño llegó a Madrid en enero de 2007, fichado por solo 5,5 millones de euros en una gran gestión de scouting de Pedja Mijatovic y Carlos Bucero. Pero los años pasan y, entre lesiones y estados de baja forma, Marcelo apenas puede aparecer en el once titular de Ancelotti. Eso ha dado pie a correr la fila en el escalafón de veteranos hasta aterrizar en Benzema, fichaje ‘personal’ de Florentino Pérez, consumado el 29 de junio de 2009 en la casa familiar de Karim en Lyon. El Manchester United se había lanzado a por él y el presidente lo ató en el face to face para asegurarse el que, con el tiempo, se ha convertido en uno de los mejores delanteros de la historia del club. Sin duda.

Desde que arrancó la temporada, Benzema ha lucido con orgullo ese brazalete de capitán que le corresponde por sus 12 años de estancia junto al Bernabéu. La capitanía no le pesa, a pesar de haber cogido el relevo de alguien tan emblemático como Sergio Ramos. Nada más lejos. Karim está en su salsa. Disfruta con su condición de líder del grupo. El 19 de diciembre cumplirá 34 años y solo Modric es mayor que él (36). A Benzema le respetan todos en el vestuario porque es sencillo, natural, didáctico y jamás levanta la voz. Su personalidad es como la de su fútbol de orfebre. Benzema no impone los galones que le otorgan el brazalete, se los gana.

Darle el Balón de Oro sería un puntazo por parte de los compañeros que votan en France Football. Si este premio lo ganaron Owen o Sammer, ¿como no lo va a recibir el genio de la lámpara?