Más Vinicius y más Guedes
En el Valencia-Real Madrid hemos disfrutado de un partidazo muy igualado y sobre todo físico. Nada de eso de "bronco y copero". Si uno está arriba es porque juega bien y prueba de ello ha sido el resultado. No le hacen falta al Valencia grandes fichajes, sino un buen método, a veces criticado, que lo ha convertido en todo un EQUIPO hasta la extenuación.
Hemos podido ver a un Guedes neutralizado y a un Vinicius que después de Betis y Celta ya no puede jugar tan alegremente. Aun así, Vini ya no es el de Zidane y Guedes ya no es el de Gracia. Eso sí, Bordalás sigue siendo Pepe el del CD Alcoyano, con su intensidad y el saber hacer crecer a sus jugadores.
Casi a punto de terminar esta jornada liguera donde Griezmann no es el que fue y Falcao ha enseñado sus garras, me pregunto qué le ha pasado a nuestro fútbol, por qué ya no es lo que era. ¿Por qué no esperamos con ilusión el fin de semana para disfrutar de una jugada maravillosa en nuestra Liga? ¿Por qué ya no vemos en la gala de The Best a nuestros futbolistas? ¿Por qué las finales de la Champions ya no las juegan equipos españoles entre ellos? Podríamos pensar que la mejor generación de futbolistas españoles ya no están, que la Premier League ha gastado muchísimo en fichajes o que no hay dinero.
La primera y segunda hipótesis pueden ser ciertas, pero la última con matizaciones porque el Real Madrid tiene 180 millones que podía haber usado en un fichajazo y el Sevilla ha renunciado a 50 millones por Jules Koundé.
Todo puede cambiar en poco tiempo si Mbappé y Haaland llegan a nuestra Liga y si las viejas glorias europeas se van a descansar y dejan paso a las posibles futuras estrellas. Poco a poco puede inclinarse la balanza y de nuevo recuperar nuestro prestigio.
Lo que pasó el martes en Can Barça es un claro ejemplo. No es solo es que el Bayern hizo un fútbol moderno y de élite, es que los blaugranas no supieron cómo responder. Detrás de "Es lo que hay" se esconden más cosas. Como que el Barça es una copia pirata del propio Barcelona, que parece desfasado, que le han dicho que ahora el juego se basa en extremos invertidos que ocupan espacios en el medio, en fin, ves un equipo vestido de azul y grana pero no es el FC Barcelona. Tanto fue así que el público del Camp Nou, uno de los más exigentes del panorama futbolístico, reconoció que los suyos necesitaban su apoyo y no se enfurecieron, al contrario, derrocharon lástima y comprensión.
Ahora nos esperan tres jornadas de Liga en diez días. Ya no cabe nada más aunque Arsène Wenger y sus colegas se empeñen en tener un Mundial cada dos años. Algo que no ha hecho gracia ni a jugadores, ni a clubes, ni a ligas que temen que se congestione todavía más el calendario. Y es que ¿una idea que va a repercutir en ligas de todo el mundo cómo puede ser elaborada por un grupo de interés tan reducido?
Ojalá Pelé pueda disfrutar del poco 'Jogo bonito' que nos queda mientras sigue recuperándose. #muitaforçaPelé.