Ancelotti es el ganador

El Madrid terminó como hubiera sido mejor empezar. Después de un primer tiempo en el que jugó acomplejado, reaccionó con ajustes tácticos de importancia y a partir del protagonismo de los jugadores que salieron de banquillo. Esta realidad señala la contribución de Ancelotti. Visto lo visto, equivocó el planteamiento inicial, pero tuvo la capacidad suficiente para cambiar el paso del partido y dar argumentos a su equipo para arrancar un triunfo en el estreno europeo. La puesta en escena del Madrid resultó muy apagada. Los defectos defensivos del inicio de temporada hicieron que Ancelotti prefiriera la protección a la voluntad ofensiva. Fue un ataque de conservadurismo que no hizo bien al Madrid. No tuvo equilibrio, el bloque se alargó al no saber cómo actuar del todo y concedió numerosas opciones en ventaja al Inter. Su presión no fue un quiero y no puedo, sino un puedo y no quiero. No aceptó nunca del todo la invitación del Inter a ir a por él. Lucas, Benzema y Vinicius se emparejaban con los tres centrales y Brozovic se quedaba solo. Si alguno fijaba al croata, uno de los centrales del Inter salía en conducción y después encontraba con facilidad a Barella a la espalda de Modric. El Madrid se descosió tanto que Ancelotti alternó los perfiles de Modric y Valverde para rearmarse desde los pulmones del uruguayo. Entre líneas siempre tenía opciones de pase el Inter, que también se aprovechó de las llegadas de sus carrileros.

Salió ileso el Madrid por las intervenciones de Courtois. El desaguisado de la primera parte lo remendó Ancelotti en la reanudación. El sistema de presión ganó credibilidad al adelantar Casemiro su posición. Más energía y más orden. Ya el Inter no pudo escapar con facilidad y le costó poner en órbita a Dzeko y Lautaro. El Madrid logró alejar al Inter de su área y niveló el dominio del encuentro. Este nuevo escenario le permitió aumentar su confianza con la posesión y entender también cómo atacar mejor. Ideó una salida de tres desde atrás y abrió más a los extremos. Los espacios estaban en los costados y Vinicius probó de manera individual. Lucas no correspondió esta vez al aliento que le dio Ancelotti con su titularidad. Algo que sí hizo Rodrygo cuando entró, al igual que un Camavinga que ha caído de pie. Entre los dos, más Valverde, cocinaron una victoria que nunca hubiera existido de no ser por la reacción de Ancelotti.

Darmian y Barella, liberados

El carrilero llega por la banda sin oposición cercana y el interior aparece a la espalda de Modric para amenazar al Madrid. A los de Ancelotti les costó cerrar el perfil de ataque derecho del Inter.