¡Amunt España!
Examen para ‘Luisen’.- Luis Enrique quiere revertir el chasco de Solna y empezó por hacerlo en tierra de conquistadores: Extremadura. Badajoz, ante 8.444 entusiastas de La Roja, acogió el primer quite del perdón de España tras su patinazo ante los suecos. El asturiano dio sensación de haber reaccionado en busca de soluciones. Como dijo en su día mi tocayo Thomas Alva Edison, científico estadounidense que inventó la bombilla (esa que ahora se nos está apagando) y el fonógrafo, “el valor de una idea radica en su uso”. Ojalá que el míster deje de buscar el enemigo exterior y recurra a la autocrítica sincera para recuperar la música que sí nos enganchó en la Eurocopa. En ‘El Vivero’ no se desafinó y vimos detalles para la esperanza.
Orgullo georgiano.- Sucedió también un 5 de septiembre, en este caso de 1991. En Rusia, tras aprobar la primera declaración de derechos humanos y libertades en la Unión Soviética y dar paso a la Comunidad de Estados Independientes, se autodisolvió el Soviet Supremo de la URSS. Treinta años después, Georgia, un país con una población menor a la que tiene Madrid (apenas 3.700.00 habitantes), exhibió con orgullo y muchas limitaciones el fútbol voluntarioso de su selección, que está en el puesto 91 del ranking FIFA. Se llevaron cuatro (más dos goles anulados a Gayà y Sarabia), pero forzaron a Unai Simón a hacer la parada de la semana. Suecia solo les ganó por la mínima. Valoremos con perspectiva este 4-0...
We are the Champions.- También en esta fecha del año 1946 vino al mundo, en Stone Town (Tanzania), Freddy Mercury, que se fue para siempre hace tres décadas. Con Queen nos dejó canciones eternas, pero como buen futbolero me quedo con el We are the Champions, que se ha convertido en un himno para todos los equipos que tocan la gloria de la victoria. Así fue para nuestra querida España en Viena 2008, Johannesburgo 2010 y Kiev 2012. Ahora parece todo tan lejos que es el momento de levantar la cabeza y dar un voto de confianza. Justo en un mes nos mediremos a Italia en la semifinal de la Nations League (en San Siro). Si acabamos con la racha triunfal de los transalpinos y en la final levantamos el título ante franceses o belgas, los otros semifinalistas de la competición, seguro que recuperaremos la moral que ahora está quebrada y en fase de recesión descontrolada.
Espíritu valenciano.- La mejoría anímica y futbolística del equipo llegó de parte de Gayà (natural de Pedreguer), Ferran (de Foios) y Carlos Soler, llegado a este mundo en la capital del Turia. Los valencianos llevaron en volandas a un equipo tocado en la moral tras lo de Suecia. Gayà estuvo enorme (ojalá sea poca cosa su lesión muscular), Soler siguió en plan reivindicativo (está haciendo olvidar a Pedri) y Ferran y Marcos Llorente hicieron de la banda derecha su autopista particular para desesperación de los georgianos. Otro valenciano, Raúl Albiol, de Villamarchante, también lució cuando salió en el segundo acto. Sólo estuvo por debajo de ese nivelazo ‘che’ en la noche de la impresionante Cremà el chaval Abel Ruiz, de Almusafes, que fue titular. Pero no tuvo su día. En cualquier caso, ¡amunt Valencia!, ¡amunt España!
Ojo a Kosovo.- Allí nos la jugamos el miércoles, sin margen de error. Los kosovares vienen de empatar con Grecia en el descuento y van a salir a morder. Ahí te quiero ver, España. Solo nos vale ganar o ganar.