Luis Enrique: el que no corre de joven, trota de viejo

El objetivo en cada uno de los partidos que le quedan a España en la fase de clasificación es ganar por la mayor diferencia de goles posible. Es lo que va a permitir, en caso de consumarse la amenaza de la respesca, pasar el trago con algo menos, poco, de riesgo. Ya se sabe que van directas a Qatar las diez primeras de cada uno de los grupos de clasificación de Europa, en los que comienzan 55 países de los que sólo 13 estarán en Doha. De no ser primeros de grupo, lo que se complicó mucho con la derrota en Estocolmo, estamos abocados a la respesca de marzo, en la que 12 selecciones (las diez segundas de grupo más las dos mejores de la Nations League) competirán por tres exclusivas plazas.

Las 12 selecciones que tendrán que jugar la repesca para el Mundial deberán disputar seis semifinales y tres finales a partido único. Y aquí viene la importancia de los goles en esta fase de clasifcacion. Los anfitriones de las semifinales serán las seis selecciones que hayan tenido un mejor desempeño en la fase de grupos, mientras que los anfitriones de las finales se decidirán por sorteo. Por lo tanto es vital hacer goles, porque eso ayudará mucho en el primer corte ya que nos permitirá jugar en casa. El segundo ya es otra historia. Se jugará en casa o fuera, según caiga la moneda de cara o de cruz. De modo que, tras lo de Suecia, ya se sabe: el que no corre de joven, trota de viejo.

Para terminar, un homenaje a Valencia. El que le dieron sus buenos representantes en la Selección anoche en Badajoz. Enorme Gayá, sobresaliente Soler, espectacular Fornals y grandioso Albiol, que con 36 años cumplidos ayer, volvió a lucir en la Selección. En la Nit de la Cremá, fueron ellos quienes explotaron en Extremadura. Amunt.