El cuento de hadas de Pau Torres

Vila-real, con sus 50.000 habitantes, regresa a la Champions. La Cerámica lucirá sus estrellas por quinta vez (la cuarta en fase de grupos), aunque en esta ocasión con la vitola de campeón. Su triunfo en la final de Gdansk le dio gloria y un lugar entre los grandes del viejo continente; su actuación en la final de la Supercopa contra el Chelsea le otorga el respeto de sus compañeros de sorteo.

Fernando Roig y Roig Negueroles han confeccionado de nuevo un proyecto ambicioso, con una plantilla en la que ha invertido en traspasos 150 millones, casi un tercio de ellos durante este verano, y en el que permanecen todos sus referentes, entre ellos Pau Torres, que renunció hace pocas semanas a los millones del Tottenham precisamente por jugar la Champions con el equipo de su pueblo. De cuento de hadas.

La Champions le llevará por Manchester, Bérgamo y Berna. El Manchester United, el club que en su día rehusó jugar un amistoso en La Cerámica porque decía Sir Alex Ferguson que se le quedaba pequeño, repetirá visita forzosa con su derrota en la Europa League aún de cuerpo presente.

El duelo contra la Atalanta será el de dos clubes, dos conceptos, que se han revelado de un tiempo a esta parte contra el poder establecido en sus respectivos países y también en Europa. El cuarto en discordia será el Young Boys, un equipo que se coló tras eliminar al Ferencvaros en la fase previa y que a priori está fuera de la pelea por meterse en los octavos de final. Pero la Champions es la Champions...