Un punto con Vinicius desatado y Vezo de portero
El escaparate de la visita del Real Madrid le sirvió al Levante para mostrar al mundo su coqueto Ciutat de València. La reforma de la casa granota, sin excesos pero con pretensiones, es un claro ejemplo de lo que pide la Liga cuando habla de poner en valor su producto, mejorar el espectáculo televisivo y cuidar al aficionado que va a los estadios, que anoche fueron 9.000 y esperemos pronto 25.000.
La fiesta de luces continuó con un partido de camisetas mojadas por la humedad y de golpes, de emociones. El gol de Bale noqueó al Levante hasta el descanso, pero Paco López despertó a los suyos en el vestuario. Cantero pudo hacer el 4-2, un gol que seguramente le habría dado la victoria al Levante, pero con Vinicius desatado y Vezo de portero, bien le supo el punto a los granotas.