La última bala de Maverick

Cuando el sábado 26 de junio, en Assen, supimos en AS que Maverick rompía con Yamaha, aún con contrato de un año en vigor, y que fichaba por Aprilia, no sabíamos si era más sorprendente la ruptura o el fichaje por una fábrica que no ha ganado nada en MotoGP. Visto lo acontecido en Austria, donde la fábrica de los diapasones bajó de su moto al de Roses, por maltratarla en la cita anterior, queda evidente que la relación entre ambas partes estaba podrida hacía tiempo y que una separación de mutuo acuerdo era el mejor camino para ambas partes. Ahora bien, ¿es Aprilia la mejor opción de Mack?

También podía haber optado por un año sabático, por intentar convencer a Rossi de que le diera una Ducati suya o pelear por una de las KTM que había oficialmente libre entonces. Pero no, Aleix Espargaró le convenció de que el proyecto Aprilia estaba creciendo y que con él en sus filas acabaría de explotar. A su favor jugará que la fábrica italiana es la única a la que le quedan concesiones en la parrilla. Y a los de Noale les ayudará que Maverick se vea ante su última bala para demostrar el pilotazo que es, como en los tiempos de Suzuki o en sus primeros pasos en Yamaha. Maverick y Aprilia aciertan de pleno con esta unión. Qué vivan los novios y que su amor sea eterno.