El madridismo está 'on fire': "Gracias, Leo"

Los móviles entre los 'jerifaltes' del Madrid echaron humo durante la tarde-noche del jueves. La tocata y fuga de Messi del Barça provocó un efecto dominó que reactivó de forma excitante las opciones de ver a Mbappé este mismo verano en el renovado Bernabéu. La ecuación corrió como la pólvora en los whatshapp de Florentino, José Ángel Sánchez, Juni Calafat, Butragueño y el propio Ancelotti, que lleva todo el verano soñando con un proyecto liderado por Kylian. La ecuación es sencilla: si el PSG ficha a Messi, por la misma puerta giratoria debe salir Mbappé. Ni siquiera Ceferin podría hacer la vista gorda con el Fair Play Financiero dejando convivir en la misma plantilla tres nóminas galácticas como serían las de Neymar, Messi y Mbappé. El City dejó de ser candidato al contratar a Grealish, al que encima la ha dado Guardiola el número 10 de Leo. Solo el Chelsea de Tuchel parece dispuesto a romper esa carambola que pondría la Liga española y al Madrid en primera dimensión del orbe futbolístico.

Si Al Khelaifi deja a un lado su orgullo de Club-Estado y piensa con inteligencia empresarial, fichar a Messi para justificar la venta de Mbappé sería una jugada maestra. Solo Messi puede lograr que la afición parisina vea con mejores ojos la marcha de su joven estrella, que lleva mucho tiempo más discutido que admirado por su férreo y admirable afán en no renovar con tal de ver cumplido su sueño de ser el nuevo Cristiano del Bernabéu. Así, todos contentos. Menos el Barça, claro está. Se queda sin su jugador más icónico y vería como el Madrid incorpora a la gran estrella de la próxima década. El madridismo se frota las manos. Gracias, Leo.