Paciencia, están barajando

LaLiga ahora es un tapete verde en el que hay croupiers dando cartas y un grupo ávido de dólares (avida dollars, decía Buñuel de Dalí) con los que pagar las deudas del presente y del futuro. La esperanza de salir de necesitados es de los presidentes de la parte alta de la competición tras aquella idea de Florentino y compañía: dominar las estrellas. Aquella estrella halló delante tantas oposiciones que hubo de ser sepultada, porque al promotor más visible, Florentino Pérez, le han sobrevenido cuestiones ajenas al propio contenido del fútbol. Ahora que, en la ruleta, se ha puesto la ocurrencia multimillonaria de Tebas, aquellos arruinados por sus distintas aspiraciones faraónicas, pasadas o presentes, necesitan hacer caja para afrontar sus complicados porvenires.

En fútbol porvenir rima con agosto y con fichajes. Este erial, compensado con nombres propios menores, mantiene nerviosos a los grandes, incluso al citado Tebas, y aunque muestren diferencias sobre la utilidad del desembolso, parece evidente que algo han ido haciendo, como en el caso del Barça con Messi, y vete a saber qué andan haciendo con Mbappé desde las oficinas rehechas del Bernabéu. Eso es lo que esta noche que es la larga pretemporada de los ricos que son pobres se estará dilucidando sobre el tapete, digan lo que digan Laporta o Florentino.