Y en la siguiente temporada…

Deben ser los años, los desencantos o las series esas que no miro, pero que siempre tienen una temporada más y que nunca acaban a gusto del consumidor, pero perdonen no me creo que la marcha de Messi del Barça se liquide en un comunicado de doce líneas en el que el club señala a LaLiga y a Javier Tebas como únicos obstáculos para que siga en España el mejor jugador del mundo.

Estoy tan seguro de que todo se rompió el jueves por la tarde como de que el miércoles por la noche todo estaba atado. Incluso Messi habló con el Kun diciéndole que el viernes se verían entrenando. El Barcelona tenía el comunicado preparado para anunciar la feliz noticia y al final todo se fue al garete. Como si el día de tu boda sales de casa y te cae un piano encima a tres metros de la iglesia. Puede pasar, pero es raro.

Nadie niega que la situación es crítica, entre otras cosas porque Bartomeu dejó el Barça como una casa de empeños de tercera división y hasta el momento Laporta no ha sabido ni podido aligerar lastre. Messi se va, pero ahí siguen Umtiti, Coutinho, Dembélé y Braithwaite. Pero de ahí a que Tebas acepte pasar a la historia como el tipo que retiró a Messi del fútbol (porque a día de hoy no tiene nada en mente) me parece que va un largo trecho.

Son especulaciones de desconfiado natural, pero creo que la serie nos reserva una nueva temporada. Y que se estrenará pronto. De momento tenemos al villano, a la víctima, la trama, un final apocalíptico y a una legión de espectadores que miramos embobados acontecimientos que van más rápidos de lo que podemos contar.