A falta de Pedri o Asensio... Rafa Mir
Es una generación fabulosa esta olímpica de España. Lo fue desde que se proclamó campeona de Europa Sub-19 con Luis de la Fuente en el banquillo. Sin embargo, todos los equipos se transforman y mejoran, incluso entran jugadores que no estaban entonces o que han ido irrumpiendo con el tiempo. Por ejemplo Rafa Mir. Su titularidad se cae por su propio peso. Debe ser fijo ante Japón en semifinales, es innegable. El punto de finura que muestra de cara a puerta es sinónimo de medalla.
El nueve de este equipo fue siempre Mayoral, pero su ausencia en los JJ OO le ha abierto la puerta al delantero del Wolverhampton. Ya desde las primeras jornadas de la fase de grupos se vio. España necesita un nueve puro, alguien con el que se acaben los problemas de cara a gol. No sólo se consigue eso con Rafa, sino que además en cuartos sacó de un atolladero a la Selección cuando el batacazo asomaba a la vuelta de la esquina ante Costa de Marfil.
Su presencia en ataque ordena al resto. Oyarzabal ocupa su posición natural y Dani Olmo encuentra muchas más opciones en las segundas jugadas. El problema, una vez más, es a quién quitar para abrirle hueco. Asensio parece el indicado porque no está bien, aunque tampoco Pedri y de esa opción se habla mucho menos. En cualquier caso, el secreto de las medallas está claro: Rafa Mir y diez más.