El rey olímpico

España comunicó ayer su equipo de atletismo para Tokio: 56 deportistas, 32 hombres y 24 mujeres. Una expedición amplia en la que lucen dos nombres. Uno, Chuso García Bragado, que con 51 años disputará sus octavos Juegos y se convertirá en el atleta internacional con más presencias de la historia, en una especialidad, los 50 kilómetros, que desaparecen del programa olímpico. Dos, Orlando Ortega, plata en Río 2016, la principal apuesta de medalla, que llega a punto a pesar de las dudas que generó en la preparación. Hay otras bazas para protagonizar una buena actuación: Ana Peleteiro, Fernando Carro, Jesús Gómez, Mohamed Katir, Óscar Husillos, los eternos marchadores… Como dice el lema de la RFEA: 56 sueños con una misma ilusión. Un equipo para competir.

El anuncio llegó cuando en los corrillos del atletismo todavía resonaba el estratosférico récord mundial de Karsten Warholm, 46.70 en los 400 metros vallas de los Bislett Games, la tradicional reu­nión de Oslo, donde borró el viejo registro de Kevin Young, 46.78 en Barcelona 1992. El noruego de 25 años ni siquiera había nacido. Warholm tenía la marca en las piernas, era cuestión de tiempo, y al final le salió la carrera ante su público. El vikingo se erige como una de las estrellas para Tokio, donde se anuncia un duelo vibrante contra Rai Benjamin, que hizo 46.83 en los Trials de Eugene. Antes se verán en la Diamond de Mónaco, el 9 de julio, porque el atletismo no para este mes. Hace unos días, Sydney McLaughlin también batió el récord del mundo en la misma prueba, los 400 metros vallas femeninos. Hay otras figuras del tartán igualmente en un momento dulce: Armand Duplantis, Noah Lyles, Grant Holloway, Yulimar Rojas, Letesenbet Gidey, Ryan Crouser… Nos espera un vibrante verano de atletismo, ya lo está siendo… Con los Juegos en la meta final. El rey olímpico.