¡Como la vida misma!

El Croacia-España es la vida misma. Cómo en 120 minutos puedes experimentar todas las sensaciones, todos los sentimientos, pasar del blanco al negro, sin grises. Pasar del odio al amor, volver a amar, enfadarte de nuevo y estallar de alegría. Esa es la grandeza del fútbol, el deporte que mejor representa la vida. Porque no siempre gana el mejor y no siempre es justo el resultado. Pero en el fútbol y en la vida te juzgan por el resultado. Y este lunes España logró un triunfo de mérito y está en cuartos, con capacidad para seguir porque puede ganar a cualquiera.

Los croatas demostraron que hay que seguir luchando hasta que pita el árbitro. Y los españoles, que después de caerse te tienes que levantar. Y en mitad de frases que no son de un libro de autoayuda, que son reales, surge la condición humana. Y tras rajar de Morata, te la envainas cuando marca. Y tras poner a caer de un burro a Luis Enrique por no sacar a Marcos Llorente y Gerard y hacer cosas que te parecen pura cabezonería, logra el triunfo y mete al equipo en cuartos. Así es el fútbol y así es la vida. La vida es un juego, pero hay que jugarla y vivirla con la máxima intensidad y seriedad. ¡Seguimos soñando, Carlitos!